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En Haití, las multitudinarias protestas contra las medidas de austeridad recientemente bloquearon algunas partes de la capital del país, Port-au-Prince, luego de que el Gobierno tratara de aumentar dramáticamente el precio de los combustibles, conforme a la orden del Fondo Monetario Internacional. El precio de la gasolina, el diésel y el querosén iban a aumentar al menos un 50 por ciento, pero el Gobierno canceló los aumentos debido a la indignación popular. Los aumentos de precios de los combustibles exigidos por el FMI propuestos se producen en momentos que se esperan recortes a los subsidios para los alimentos.
Para saber más de este tema, pude ver la entrevista que le hicimos (en inglés) Mark Weisbrot. Weinsbrot es codirector de Center for Economic and Policy Research y presidente de Just Foreign Policy.
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