Un juez federal ha cuestionado la detención por parte del gobierno de Trump del periodista mexicano Emilio Gutiérrez Soto y su hijo, y ha ordenado una audiencia el 1º de agosto para determinar si los funcionarios de inmigración violaron sus derechos de la Primera Enmienda. Gutiérrez buscó asilo por primera vez en Estados Unidos en 2008, después de recibir amenazas de muerte por informar sobre presunta corrupción en el ejército mexicano. Desde entonces Gutiérrez, ganó el Premio a la Libertad de Prensa de la organización de periodistas National Press Club. Dialogando con Democracy Now! en una entrevista en la cárcel en diciembre del año pasado, Emilio Gutiérrez Soto dijo que la deportación sería una sentencia de muerte.
Emilio Gutiérrez Soto declaró: “Una deportación de nosotros implica obviamente la muerte. ¿Por qué? Porque el servicio del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU.), dependiente del Departamento de Seguridad Interna de los Estados Unidos, por ley debe entregar un reporte a las autoridades migratorias de México y al Consulado, y el Consulado y las autoridades migratorias de México, obviamente, no gozan de ninguna credibilidad, de ninguna confidencialidad, y por el contrario muchos de sus oficiales, mucho del personal del consulado o del servicio migratorio están coludidos con el crimen organizado, y el crimen organizado es precisamente el Gobierno mexicano”.
México es uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas, con al menos seis trabajadores de los medios asesinados en lo que va del año.