En Nicaragua, la Organización de Estados Americanos anunció que la cifra de muertos por las crecientes protestas contra el Gobierno aumentó a 273 desde que comenzó la rebelión en abril. Tanto los grupos de la oposición como las fuerzas del Gobierno han sido acusados de actos violentos, incluyendo secuestros y asesinatos. El lunes, cientos de personas marcharon en las calles de Managua para exigir justicia por los estudiantes asesinados el viernes durante un enfrentamiento, que duró horas, entre las fuerzas a favor del Gobierno y manifestantes de la oposición, que habían tomado el control del campus de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN).
Un manifestante nicaragüense expresó: “Estamos hoy aquí en esta marcha tras la masacre de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, ocurrida el viernes 13. Por la manera en que el malvado Gobierno atacó a nuestros hermanos de la UNAN. Los atacaron cobardemente”.
El Gobierno nicaragüense sostiene que la cifra oficial de muertos es de 51, y acusa a las protestas de la oposición de intentar derrocar por medio de la violencia al Gobierno electo de izquierda. El domingo, la Policía Nacional de Nicaragua acusó a la oposición de secuestrar, torturar e incinerar a un oficial de policía.