En el valle de río Hudson, en el estado de Nueva York, manifestantes se congregaron el miércoles afuera de las oficinas del Departamento de Policía de Troy para exigir justicia para Dahmeek McDonald, un afroestadounidense desarmado que fue recibió un disparo el pasado agosto durante un control de tránsito. La protesta se produjo luego de que un gran jurado decidiera por votación no imputar a Jarrod Iler, el oficial de policía que disparó a McDonald en la cabeza y en el brazo. Los manifestantes pidieron que el gobernador Andrew Cuomo designe un fiscal independiente, y exigieron la creación por parte de municipio de Troy de una junta civil revisora, comparando lo ocurrido con el patrón a nivel nacional de oficiales de policía que reciben tratamiento preferencial tras cometer asesinatos extrajudiciales de personas de color. Estas son palabras del tío de Dahmeek McDonald, Messiah Cooper, hablando el miércoles.
Messiah Cooper expresó: “Debemos exigir un cambio. Debemos exigir que el gobernador intervenga, pero no solo cuando se comete un asesinato sino ante cualquier uso agresivo de la fuerza por parte de la policía. Si su arma de fuego es disparada, el fiscal general debe intervenir y manejar el caso. No podemos esperar a que nos maten. E incluso cuando nos matan no recibimos justicia”.