El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, exhorta a que sea tomado en cuenta un nuevo informe realizado por ese organismo, en el que se solicita que el comandante en jefe y otros generales del Ejército de Birmania sean juzgados por genocidio debido a los ataques que cometieron contra los musulmanes rohiyás.
El secretario general António Guterres expresó: “La rendición de cuentas es imprescindible para una genuina reconciliación entre todos los grupos étnicos, la cual es una condición indispensable para la seguridad y la estabilidad de la región. Lamentablemente, Birmania se ha rehusado a cooperar con las entidades y mecanismos de derechos humanos de Naciones Unidas, a pesar de las numerosas solicitudes que ha recibido, incluso por parte de integrantes de este Consejo”.
Mientras tanto, los rohinyás desplazados celebraron el informe de Naciones Unidas y sostuvieron que los oficiales birmanos deben rendir cuentas.
Mohammad Ayub dijo: “El Ejército cometió la mayoría de las torturas, y también lo hicieron guardias fronterizos y policías; de hecho, todas las fuerzas del gobierno cometieron todo tipo de torturas contra nosotros. Violaron a nuestras mujeres, mataron gente disparándole, arrojaron y mataron a niños pequeños, quemaron nuestros hogares. Ahora no tenemos dónde vivir. No tenemos nada allí. De modo que le exigimos justicia a Naciones Unidas, necesitamos recuperar nuestra ciudadanía”.