Durante su visita a la frontera sur de Estados Unidos, el presidente Donald Trump fue recibido por manifestantes que se unieron en ambos lados de la frontera, en la ciudad de Reynosa, en México, y en McAllen, en Texas. Efrén Olivares, de la organización sin fines de lucro Proyecto de Derechos Civiles de Texas, dijo que Trump estaba avivando el racismo, la xenofobia y los temores acerca de una epidemia de crimen que no existe.
Efrén Olivares afirmó: “La tasa de criminalidad es mucho más baja aquí que en Houston, Dallas y Austin. Así que es una falsedad total que hay crimen, que las tasas de crimen son altas o que hay una crisis de seguridad. La gente tiene casas casi al lado del río, y viven en paz sin ninguna valla ni pared. Así es como ha sido durante generaciones. Ahora tenemos a este presidente que, con una retórica de xenofobia y racismo, está tratando de hacer que las personas que no son de aquí crean que hay una crisis. Pero los que vivimos aquí sabemos cómo es, y sabemos que es completamente falso que haya una crisis en la frontera”.