Los legisladores del estado de Nueva York, en Estados Unidos, aprobaron dos normativas destinadas a proteger a la comunidad LGBTQ. Una de ellas prohíbe que los profesionales con licencia en el campo de la salud mental participen en lo que se conoce como “terapia de conversión”, una práctica pseudocientífica que se propone obligar a jóvenes homosexuales a renunciar a su sexualidad. La segunda expande la definición de “delitos de odio” para incluir las agresiones motivadas por la identidad o expresión de género. David Kilmnick, presidente de la red LGBT,* señaló: “Prohibir la dañina ‘práctica’ de la terapia de conversión salvará vidas. Nueva York ha enviado hoy un mensaje importante al resto de la nación de que, sin importar quién esté en la Casa Blanca, el progreso y la lucha por la igualdad y la justicia continuarán avanzando”. Sin embargo, algunos defensores de las personas trans objetan la expansión de la definición de crímenes de odio en Nueva York. Chase Strangio, de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, argumenta que las leyes relacionadas con los delitos de odio apuntan en forma desproporcionada a las comunidades de población mayoritariamente de color, e incluso podrían ser utilizadas para aumentar las sentencias a las personas trans y homosexuales condenadas por lo que el FBI denomina crímenes de odio “antiheterosexuales”.
Nueva York aprueba normativas dirigidas a proteger los derechos LGBTQ
Titular16 Ene. 2019