En un discurso de Año Nuevo transmitido por televisión, el líder norcoreano, Kim Jong-un, afirmó que le gustaría reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una segunda cumbre sobre un posible acuerdo de desnuclearización, y al mismo tiempo amenazó con retomar sus esfuerzos nucleares si Estados Unidos no ofrecía ninguna concesión sobre sus sanciones.
Kim Jong-un expresó: “Siempre estoy dispuesto a reunirme de nuevo con el presidente de Estados Unidos en cualquier momento y a esforzarme por producir un resultado que sea favorable para la comunidad internacional. Sin embargo, si Estados Unidos juzga erróneamente la paciencia de nuestro pueblo y busca aplicar sanciones y ejercer presión para obligarnos a hacer algo sin cumplir con la promesa que realizó ante el mundo, nos veremos obligados a explorar un nuevo camino con el fin de proteger nuestra soberanía y alcanzar la paz en la península coreana”.
En una histórica cumbre realizada en junio, Trump y Kim prometieron trabajar para lograr la desnuclearización total de la península coreana, pero desde entonces la promesa cayó en un punto muerto por el levantamiento de las sanciones contra Corea del Norte.