Y en el estado de Maryland, en Estados Unidos, una mujer salvadoreña madre de tres ciudadanos estadounidenses se refugió en una iglesia Unitaria Universalista mientras disputa una posible deportación. Rosa Gutiérrez López se refugió en la iglesia situada en el suburbio de Bethesda, en la ciudad de Washington, el 10 de diciembre, el mismo día en que la Oficina de Inmigración y Aduanas le ordenó que abandonara el país.
Rosa Gutiérrez López dijo: “Cuando estaba la administración Obama, sólo venía cada año, a poner mi nombre, mi dirección, y luego regresaba al año siguiente. En cambio con la administración de Donald Trump yo fui y recibí un grillete en mi pie, que fue muy frustrante para mi, me duele en el alma porque yo no soy ninguna criminal”.