El cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos entra hoy en su tercera semana, después de que el punto muerto al que se llegó con respecto al reclamo hecho por el presidente Donald Trump de obtener 5.000 millones de dólares en fondos para financiar el muro fronterizo entre Estados Unidos y México no mostrara signos de solucionarse durante el fin de semana. Trump amenazó con declarar una emergencia nacional si no se llega a un acuerdo.
El presidente Donald Trump afirmó: “Nos encontramos ante una emergencia nacional porque tenemos una emergencia nacional. Simplemente lean los periódicos. Tenemos una crisis de drogas en la frontera, de seres humanos siendo traficados en todo el mundo. Están arribando [a Estados Unidos]. Y tenemos una crisis absoluta, y de delincuentes y pandilleros que están arribando. Es un asunto de seguridad nacional. Es una emergencia nacional”.
Los legisladores del Partido Demócrata condenaron prontamente la idea, cuestionando la legalidad de la medida. El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, calificó el domingo la propuesta de Trump como una idea “sin posibilidad de éxito”, y dijo que “si Harry Truman no pudo nacionalizar la industria del acero en tiempos de guerra, este presidente no tiene el poder de declarar una emergencia y construir un muro de miles de millones de dólares en la frontera”. El domingo, Trump sostuvo que impulsaría la construcción de una barrera de acero en lugar de hormigón, presentando la idea como una concesión en favor de los demócratas. Trump también reiteró la idea de que México pagaría por el muro a través del nuevo acuerdo comercial efectuado en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (USMCA, por su siglas en inglés), el cual generaría miles de millones de dólares en ingresos para Estados Unidos. El USCMA aún no ha sido ratificado por el Congreso.
Se ordenó a las agencias federales que suspendieran los aumentos de salario planificados para los altos funcionarios de la administración, en medio del cierre de gobierno en curso. Los aumentos habrían entrado en vigencia el domingo, luego de que caducara una prolongada congelación salarial establecida para funcionarios de alto rango. Cerca de 800.000 trabajadores federales han sido obligados a tomarse licencias laborales o han estado trabajando sin paga desde que comenzó el cierre de gobierno. Los 380.000 trabajadores en licencia no recibirán pago retroactivo.
Inicio