Turquía lanzó el miércoles un ataque aéreo y terrestre en el norte de Siria contra zonas controladas por los kurdos, pocos días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenara a sus tropas que se retiraran de sus posiciones en la frontera entre Turquía y Siria. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informa que al menos 16 kurdos han muerto hasta la fecha. Turquía afirma que el número de muertos supera los 100. También se teme que el asalto turco pueda llevar a la fuga de los combatientes del ISIS encarcelados en el norte de Siria. El periódico The New York Times informa que el Ejército estadounidense ha trasladado a varias decenas de prisioneros del Estado Islámico a lugares más seguros. La Unión Europea ha advertido que las hostilidades de Turquía “socavarán aun más la estabilidad de toda la región”. Se espera que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reúna hoy más tarde. El miércoles, el presidente Trump calificó el ataque de Turquía de “mala idea”, pero defendió su decisión diciendo que los kurdos “no nos ayudaron en Normandía”.
El presidente Trump manifestó: “Ahora los kurdos están luchando por su tierra, para que lo entiendan. Están luchando por su tierra. Y como alguien escribió hoy en un artículo muy, muy interesante, ellos no nos ayudaron en la Segunda Guerra Mundial. No nos ayudaron en Normandía, por ejemplo, y mencionaron nombres de diferentes batallas”.