El fiscal general de Estados Unidos, William Barr, anunció el viernes un plan a escala nacional para abordar la crisis de mujeres nativas estadounidenses desaparecidas y asesinadas, durante una visita a la Reserva Flathead en Montana, que ha sufrido altos índices de violencia contra mujeres y niñas indígenas. La nueva iniciativa del Departamento de Justicia invertiría 1,5 millones de dólares para contratar coordinadores especializados en 11 fiscalías estadounidenses que tienen una gran cantidad de casos que involucran reservas de nativos estadounidenses. Los coordinadores serían responsables de desarrollar protocolos para mejorar la respuesta policial en los casos de personas desaparecidas. Durante años, activistas indígenas han estado protestando por los altos niveles de violencia contra las mujeres y niñas indígenas. Muchos han reclamado la restauración de la jurisdicción penal tribal sobre personas no nativas que cometen delitos en tierras tribales. Estas son las palabras de Mary Kathryn Nagle, abogada y ciudadana de la Nación Cherokee, hablando con Democracy Now!
Mary Kathryn Nagle sostuvo: “En 1978, la Corte Suprema de Estados Unidos eliminó la jurisdicción penal tribal sobre la población no indígena. Y como ha informado el Departamento de Justicia, desafortunadamente, la mayoría de los crímenes violentos contra nuestras mujeres nativas son cometidos por no indígenas. Eso significa que con frecuencia nuestros gobiernos tribales tienen las manos atadas debido al marco legal que el Gobierno federal ha establecido”.
Las mujeres nativas estadounidenses experimentan algunas de las tasas más altas de asesinatos, violencia sexual y abuso doméstico en todo el país, con varios estudios federales que muestran que, en algunas reservas, las mujeres indígenas son asesinadas a una tasa más de 10 veces mayor que el promedio nacional.
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