En India, continúan las protestas generalizadas contra la controvertida nueva ley de ciudadanía, que según muchos es un gran paso hacia la marginación oficial de los 200 millones de musulmanes de India. La ley proporciona una vía para la ciudadanía a los inmigrantes de Afganistán, Bangladés y Pakistán, a menos que sean musulmanes. El domingo, el primer ministro indio, Narendra Modi, intentó apaciguar las protestas alegando que la ley no tiene como objetivo marginar a los musulmanes que ya viven en India.
Narendra Modi dijo: “Los musulmanes que nacieron en suelo indio o cuyos ancestros son hijos de la Madre India, hermanos y hermanas, no tienen nada que ver con la ley de ciudadanía ni con el Registro Nacional de Ciudadanos. Los musulmanes no están siendo enviados a ningún centro de detención, no hay ningún centro de detención”.
India ha lanzado una campaña de represión contra las protestas. Hasta ahora han matado a por lo menos 25 personas y arrestado a más de 1.500. Muchos de los manifestantes dicen que la ley va en contra de la constitución secular de India.
Manifestante: “Han cambiado la constitución. Mañana van a cambiar otra cosa. Así que esto es básicamente una lucha por la democracia. No es una lucha individual contra alguien; es una lucha por India. Es una lucha por la democracia, básicamente. Estamos luchando por la democracia”.
La Corte Suprema de India ha acordado atender una impugnación constitucional a la ley a finales de enero.