En Washington, DC, el nuevo representante especial de Estados Unidos ante Venezuela, Elliott Abrams, testificó el miércoles en el Capitolio sobre los esfuerzos de Estados Unidos por destituir al presidente venezolano, Nicolás Maduro, tres semanas después de que ese país reconociera al líder de la oposición Juan Guaidó como el nuevo presidente de Venezuela. Abrams es un belicista de derecha que también estuvo vinculado al intento de golpe de Estado en Venezuela en 2002, cuando se intentó derrocar a Hugo Chávez. Abrams fue condenado en 1991 por mentirle al Congreso durante el escándalo Irán-Contra, pero luego fue indultado por el presidente George H.W. Bush —el escándalo Irán-Contra es como se conoce al operativo político mediante el cual a mediados de la década de 1980 funcionarios gubernamentales de Estados Unidos vendieron armas a Irán a pesar del embargo impuesto a ese país, para luego destinar el dinero obtenido de esa venta a financiar a la Contra nicaragüense en su lucha contra el Gobierno sandinista—. También en la década de 1980, Abrams defendió al general Efraín Ríos Montt, dictador guatemalteco, cuando dirigió una campaña de asesinatos en masa y torturas a indígenas. Años después Ríos Montt fue condenado por genocidio. Las siguientes son las palabras de la congresista demócrata de Minnesota Ilhan Omar al confrontar a Abrams sobre su historial el miércoles.
Ilhan Omar: “En 1991 se declaró culpable de dos cargos de ocultar información al Congreso respecto a su participación en el escándalo Irán-Contra, por lo cual luego fue indultado por el presidente George H.W. Bush. No logro comprender por qué los integrantes de este comité o el pueblo estadounidense deberían considerar sincero cualquier testimonio que nos brinde hoy”.
Elliott Abrams: “Si puedo responder…”
Ilhan Omar: “No fue una pregunta”.
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