Mientras tanto, Cuba acusó públicamente a Estados Unidos de trasladar fuerzas especiales a Puerto Rico, República Dominicana y otras islas del Caribe como parte de un plan encubierto para derrocar al Gobierno venezolano. El enviado especial de Estados Unidos en Venezuela, Elliott Abrams, acusó a Cuba de mentir. Entre tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, anunció en la Organización de las Naciones Unidas que un grupo de unas 50 naciones se unió a una nueva coalición para oponerse a los intentos respaldados por Estados Unidos de derrocar al Gobierno venezolano.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, expresó: “Gracias. Sí, de hecho, esas supuestas sanciones no son sanciones, porque Estados Unidos no tiene moral ni autoridad para imponer sanciones a nadie, por lo que infringe este estatuto, así que vamos a obligar y convencer a la humanidad y al mundo de que ningún Gobierno del mundo puede tomar tales decisiones. Solamente el conjunto de medidas, si fueron adoptadas por los organismos de las Naciones Unidas, por el Consejo de Seguridad, pueden ser legales. El resto son acciones unilaterales que deben ser rechazadas por todos los pueblos de este mundo”.