El lunes, una comisión de la Organización de las Naciones Unidas presentó ante el Consejo de Derechos Humanos su informe completo sobre los crímenes cometidos por Israel en Gaza. El panel exhortó a Israel a detener el uso de municiones reales contra manifestantes desarmados y a investigar los tiroteos perpetrados contra miles de palestinos. Estas son las palabras expresadas en la ciudad de Ginebra por Santiago Cantón, presidente de la Comisión de Crímenes de Guerra de Naciones Unidas.
Santiago Cantón sostuvo: “Creemos que en situaciones de control de multitudes y en situaciones que consideramos de naturaleza civil, aunque en las multitudes se encuentren personas que pueden ser objetivos legítimos, no pueden efectuarse disparos a la multitud, porque individuos inocentes podrían resultar baleados o muertos […]”
Un resumen del informe publicado el mes pasado reveló que las fuerzas israelíes podrían haber cometido crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, al haber atacado con fuerza letal a manifestantes desarmados en Gaza, entre los que se encontraban niños, periodistas y personas con discapacidad. El informe examinó la sangrienta respuesta de Israel a las manifestaciones semanales conocidas como la Gran Marcha del Retorno, iniciadas hace casi un año por los palestinos en Gaza y que tienen como blanco la barrera de separación fuertemente militarizada de Israel. El informe halló que las fuerzas israelíes mataron a 189 palestinos, en casi todos los casos con munición real.
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