En Estados Unidos, un suburbio de la ciudad de Nueva York prohibió que los niños que no están vacunados contra el sarampión ingresen en centros educativos, mercados y otros espacios públicos, en medio de uno de los peores brotes de esa enfermedad –que en ocasiones puede ser mortal– que se haya visto en décadas en el país. El director ejecutivo del Condado de Rockland, Ed Day, sostuvo que la prohibición se dirigirá a los padres que se nieguen a darles a sus hijos la vacuna MMR contra el sarampión, las paperas y la rubéola.
Ed Day afirmó: “A partir de la medianoche de hoy, 27 de marzo, cualquier persona menor de 18 años que no esté vacunada contra el sarampión será excluida de las áreas públicas hasta que la declaración expire, en 30 días, o hasta que reciba al menos su primera inyección de MMR”.
La orden afectará a un estimado de 6.000 menores no vacunados y a sus familias. El brote, que ha infectado al menos a 150 personas con sarampión desde octubre pasado, se ha limitado principalmente a la comunidad judía ortodoxa del Condado de Rockland, que posee tasas de vacunación particularmente bajas.