En una audiencia ante el Senado de Estados Unidos que tuvo lugar el miércoles, el fiscal general, William Barr, dijo a los legisladores que cree que las agencias de inteligencia espiaron a la campaña presidencial de Donald Trump en las elecciones que se celebraron en 2016, y que ordenará una revisión de cómo se condujo la investigación de contrainteligencia sobre la campaña de Trump y la posible intervención de Rusia. Legisladores demócratas afirmaron que las declaraciones de Barr demostraron partidismo y lealtad hacia el presidente, y que debería brindar evidencia para respaldar sus afirmaciones. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, afirmó ante reporteros que no confía en Barr.
Nancy Pelosi expresó: “Solo quiero decir que es muy desalentador y decepcionante que el primer oficial de orden público de nuestro país se haya descarrilado de esa manera ayer y hoy. Es el fiscal general de Estados Unidos, no el fiscal general de Donald Trump”.