El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas aprobó el martes una resolución cuyo objetivo es ponerle fin al uso de la violación como arma de guerra, luego de que Estados Unidos recurrió a una amenaza de veto para que no se incluyera en la redacción de la resolución cualquier mención relacionada con la salud reproductiva o sexual. La decisión del Gobierno del presidente Donald Trump de debilitar la medida por su oposición al aborto fue duramente criticada por el embajador de Francia ante las Naciones Unidas, quien afirmó: “Es intolerable e incomprensible que el Consejo de Seguridad sea incapaz de reconocer que las mujeres y niñas que sufrieron violencia sexual en un conflicto, y que obviamente no decidieron quedar embarazadas, deben tener el derecho a interrumpir su embarazo”. La resolución fue impulsada por la ganadora del Premio Nobel de la Paz Nadia Murad, una activista por los derechos humanos kurda yazidí, originaria de Irak, que fue secuestrada por el autoproclamado Estado Islámico y violada en repetidas ocasiones al ser utilizada como esclava sexual durante casi tres meses.
Nadia Murad expresó: “Hoy estamos aquí para pedir que esos genocidas sean llevados ante la Justicia. Usaron a las mujeres yazidíes como arma de guerra, por lo que deben ser llevados ante un tribunal especial para ser procesados por los crímenes que cometieron. Llevar a elementos del Estado Islámico de Irak y Siria ante la Justicia en el marco de un tribunal internacional que los procese por crímenes de genocidio y violencia sexual contra mujeres debería enviar un mensaje a los demás actores y así, evitar que en el futuro vuelvan a cometerse crímenes de ese tipo”.
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