En Sudán, los manifestantes sostienen que las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento a las multitudes que han estado manifestándose frente a los cuarteles generales del Ejército en la capital, Jartum, donde también se encuentra la residencia del presidente Omar al-Bashir. Desde el sábado, decenas de miles de personas han protagonizado una de las mayores protestas contra el Gobierno desde diciembre, fecha en que comenzó el levantamiento popular que exige la renuncia de al-Bashir. Según informes de agrupaciones defensoras de los derechos humanos, al menos cinco personas fueron asesinadas a lo largo del país durante el fin de semana, y al menos 50 desde diciembre. Asimismo, el Gobierno ha sido acusado de encarcelar a cientos de activistas y críticos del presidente, y de cerrar las oficinas de prensa y prohibir a los periodistas extranjeros la cobertura del levantamiento. Informes realizados en el lugar señalan que algunos soldados se alinearon con los manifestantes este fin de semana, lo que indica una posible pérdida de apoyo militar para el sitiado al-Bashir, quien ha permanecido en el poder durante tres décadas. Está previsto que su actual mandato finalice en 2020.
Sudán: fuerzas de seguridad reprimen el creciente levantamiento popular
Titular08 Abr. 2019