Tornados, fuertes tormentas e inundaciones dejaron el fin de semana un rastro de daños en el medio oeste de Estados Unidos. En el estado de Oklahoma, dos personas perdieron la vida el sábado cuando un tornado arrasó con un hotel y varias casas en la ciudad de El Reno. Decenas de miles de personas se quedaron sin energía eléctrica después de que varios tornados azotaron las cercanías de la ciudad de Dayton, Ohio, y zonas de Indiana durante la noche del lunes. Las autoridades advierten que la región será afectada por un clima más severo a medida que avanza la semana. En Oklahoma y Arkansas, los residentes se preparan para las potenciales inundaciones devastadoras del río Arkansas.
Mientras tanto, en partes del sureste de Estados Unidos, las temperaturas alcanzaron niveles récord, superando los 38 grados centígrados en el estado de Georgia. El calor, que es aproximadamente un 15% más alto de lo normal para esta época del año, combinado con escasas precipitaciones, ha suscitado preocupación por la posibilidad de que se desaten incendios forestales en la región.