El miércoles, el Senado votó por abrumadora mayoría la aprobación de un proyecto de ley de 4.600 millones de dólares que incluye la financiación de asistencia de emergencia en la frontera sur. Más temprano el mismo día, el Senado rechazó una versión de la Cámara de Representantes de ese proyecto de ley que incluía nuevos estándares de salud y seguridad para los inmigrantes encarcelados, y que generó división entre los legisladores progresistas. El proyecto de ley del Senado dispone fondos adicionales para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y para el Departamento de Defensa.
El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con vetar el proyecto de ley de la Cámara de Representantes. Por su parte, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, rechazó la versión del Senado y sostuvo que le gustaría observar mejores amparos para los inmigrantes detenidos y los menores inmigrantes, así como una cláusula que permita a los legisladores visitar los centros de detención sin previo aviso. La presión recae ahora sobre la Cámara de Representantes y el Senado para que reconcilien ambos proyectos de ley, mientras que los legisladores se preparan para irse durante el próximo receso del 4 de julio. El Departamento de Salud y Servicios Humanos advirtió que para fines de este mes podría quedarse sin fondos para el funcionamiento de los centros de detención de menores inmigrantes.
En otras noticias relativas a la inmigración, las precandidatas demócratas Elizabeth Warren y Amy Klobuchar visitaron una prisión de menores inmigrantes en la ciudad de Homestead, en el estado de Florida, antes del debate de anoche. La prisión de Homestead, que se encuentra ubicada a menos de una hora del lugar del debate, se ha visto inundada de informes sobre maltrato y condiciones de inseguridad, con menores que han sido puestos en aislamiento y algunos que se han autoinfligido lesiones. Otros precandidatos a las elecciones de 2020 presentes en Florida han declarado que también tienen la intención de realizar visitas.