La senadora del estado de California y candidata presidencial en las elecciones estadounidenses de 2020, Kamala Harris, presentó un plan que, según afirma, reducirá los costos de los medicamentos recetados y tomará medidas enérgicas contra las compañías farmacéuticas por cobrar precios exorbitantes. Según la propuesta, el Gobierno podría establecer precios justos para los medicamentos en función de sus costos en otros mercados, y medicamentos más asequibles podrían ser importados de otros países. Los fabricantes serían sancionados en caso de que aumenten sus precios excesivamente y el 100% de sus ganancias podrían ser sometidas a gravámenes si prescriben un medicamento por encima de un precio establecido.
A principios de la semana, el aspirante a las elecciones presidenciales de 2020 Joe Biden anunció su programa de atención médica, que se basa en la Ley de cuidado de la salud a bajo precio, conocida como Obamacare, y agrega una opción pública, en lugar de apoyar el “Medicare para Todos”, una propuesta que ampliaría a toda la población estadounidense la disponibilidad del programa público de salud Medicare, que en la actualidad garantiza la atención de la salud a las personas mayores de 65 años y con discapacidades. Muchos de los oponentes más progresistas de Biden en las elecciones primarias —entre ellos los senadores Harris, Bernie Sanders y Elizabeth Warren— apoyan el “Medicare para Todos”. Asimismo, el plan propuesto por Biden permitiría que Medicare negocie con las compañías farmacéuticas para reducir costos y expande Medicaid, un servicio de atención de salud que cuenta con financiamiento federal y ofrece cobertura a personas de bajos recursos. La propuesta de Biden sostiene que aseguraría “aproximadamente al 97% de los estadounidenses”, a lo que el equipo de campaña de Sanders respondió “[que eso] deja a casi 10 millones de personas sin seguro”. También dejaría a decenas de millones de personas con coberturas insuficientes y agobiadas con altos copagos y montos deducibles que el paciente tiene que pagar antes de que su plan de seguro cubra la mayor parte de los gastos sanitarios, según un análisis de la propuesta elaborado por el equipo de campaña de Sanders.
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