En el estado de Oklahoma, en Estados Unidos, cientos de activistas por los derechos de los indígenas y de los inmigrantes llegaron el sábado a la base militar de Fort Sill, bloqueando la entrada al sitio y clausurando el tráfico de la autopista durante varias horas. Los activistas reclaman al Gobierno encabezado por Trump y al gobernador republicano de Oklahoma, Kevin Stitt, detener los planes de encarcelar a niños migrantes en Fort Sill, lugar que fue utilizado para encarcelar a estadounidenses de origen japonés durante la Segunda Guerra Mundial y que ha sido calificado de “campo de concentración”. Asimismo, Fort Sill fue una prisión para nativos estadounidenses. Estas son las palabras de Daniela Meléndez, de United We Dream.
Daniela Meléndez expresó: “Fort Sill tiene una larga historia aquí en Oklahoma. Solía ser un lugar donde se detenía a los nativos estadounidenses después del Sendero de las Lágrimas y donde se los mantenía como, básicamente, prisioneros. También los japoneses han tenido una larga historia aquí, ya que también estuvieron en campos de detención durante la Segunda Guerra Mundial. Y ahora estamos viendo que Fort Sill se convertirá en un centro de detención para los hijos de inmigrantes que están buscando asilo”.