Varios aspirantes a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020 pertenecientes al Partido Demócrata estuvieron este fin de semana en la ciudad de Nueva Orleans para asistir al Festival Essence en Nueva Orleans, donde presentaron sus argumentos frente a la audiencia mayoritariamente afroestadounidense.
La senadora del estado de California, Kamala Harris, anunció un plan de 100.000 millones de dólares para reducir las disparidades raciales en la propiedad de viviendas, al ayudar a compradores negros a conseguir hogares en áreas históricamente excluidas, donde anteriormente los bancos no aprobaban solicitudes de préstamos. Asimismo, Harris afirma que trabajará para aprobar mejores protecciones contra la discriminación en la vivienda y para establecer cambios que hagan que los cálculos de las puntuaciones de crédito sean más justos.
Mientras tanto, la senadora por el estado de Massachusetts, Elizabeth Warren, presentó un plan que exigiría a los contratistas federales diversificar su contratación y pagar equitativamente a las mujeres de color. Warren también prometió diversificar la fuerza laboral del Gobierno federal e incrementar los préstamos a pequeñas empresas para personas de color.
El alcalde del estado de Indiana, Pete Buttigieg –quien ha sido cuestionado por sus propios electores sobre su manejo de la labor de la policía y el racismo en la ciudad de South Bend– también anunció un plan para invertir en pequeñas empresas de propiedad de personas de color. Buttigieg además sostuvo que aprobaría un proyecto de ley de la Cámara de Representantes para estudiar la cuestión de otorgar reparaciones por la esclavitud, algo que probablemente sea un tema clave para los votantes negros a medida que se desarrolle la campaña presidencial de 2020.
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