En Estados Unidos, dos grandes terremotos sacudieron el sur del estado de California a fines de la semana pasada: un terremoto de magnitud 7,1 acaecido el viernes en la ciudad de Ridgecrest fue el más grande registrado en el estado en 20 años y ocurrió un día después de un terremoto de magnitud 6,4. Los sismos fueron percibidos en zonas tan al norte como Sacramento y tan al sur como México. No se reportaron víctimas ni lesiones graves, al tiempo que continúan las labores de recuperación por los daños ocasionados en edificios y carreteras, así como por cortes de energía y rupturas en las líneas de agua y gas. Se advirtió a los residentes de las áreas afectadas sobre la posibilidad de que ocurran más temblores en los próximos días.
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