El juicio por corrupción del depuesto presidente sudanés Omar-al Bashir comenzó el lunes. Un investigador dijo al tribunal que al-Bashir recibió 90 millones de dólares de Arabia Saudí, que incluían 25 millones de dólares del príncipe heredero Mohammed bin Salman. Al-Bashir está acusado de posesión ilícita de divisas extranjeras y aceptación de regalos no oficiales. Según el investigador, desacreditado presidente admitió haber aceptado el dinero de la familia real saudí, pero no pudo recordar los detalles sobre cómo se intercambió y gastó el dinero. Además de su juicio por corrupción, a al-Bashir se le acusa de otros delitos, como ordenar el asesinato de manifestantes y posibles crímenes de guerra en Darfur.
El juicio comenzó dos días después de que el Consejo Militar de Transición y los líderes de la oposición firmaran un acuerdo para compartir el poder, que allana el camino para la celebración de elecciones democráticas y la transición a un gobierno civil. Omar al-Bashir fue depuesto en abril por las fuerzas militares tras meses de protestas populares.