Las tensiones aumentan en la disputada región de Cachemira tras la revocación por parte de India de su estatus especial el lunes. Cachemira permanece cerrada, con internet y otras comunicaciones bloqueadas y los líderes bajo arresto domiciliario. El cambio de estatus significaría que los indios hindúes de fuera de Cachemira podrían comprar tierras y establecerse en la región, entre otras acciones que cambiarían la composición demográfica del estado de mayoría musulmana administrado por India. Críticos y muchos cachemires dicen que esto amenazaría la autonomía del estado, consolidándolo aun más bajo el dominio indio.
Se llevaron a cabo protestas en todo Pakistán el lunes, mientras que los líderes políticos y militares se reúnen hoy para discutir el tema. Raja Farooq Haider, el primer ministro de Azad Cachemira, Estado administrado por Pakistán, emitió una severa advertencia, diciendo que el ejército pakistaní defendería la región y haría “un cementerio para los soldados indios” si “India se atrevía a dañar” Cachemira. El primer ministro pakistaní, Imran Khan, dijo que las acciones de India constituían una violación a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, mientras que dicha organización está pidiendo a todas las partes que se manejen con moderación.