El domingo, Donald Trump reconoció haber hablado de Joe Biden y su hijo con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, mientras los demócratas piden investigar a Trump por el creciente escándalo. La semana pasada surgieron informes de que Trump intentó presionar a Ucrania para que investigara al ex vicepresidente y candidato para 2020, y a su hijo, y que el Gobierno estaba bloqueando una denuncia de un informante sobre la llamada telefónica de julio. Trump defendió la llamada ante la prensa, diciendo que no se había producido ningún “quid pro quo”.
Donald Trump dijo: “Tuvimos una gran conversación. La conversación fue en gran medida de felicitación, fue en gran medida sobre la corrupción, toda la corrupción que hay, fue en gran parte sobre el hecho de que no queremos que nuestra gente, como el vicepresidente Biden y su hijo, produzcan la corrupción que ya existe en Ucrania”.
Biden dijo a los periodistas durante el fin de semana que nunca habló con su hijo sobre su “negocio en el extranjero”. El director interino de Inteligencia Nacional, Joseph Maguire, quien se ha negado a entregar la denuncia del informante, testificará ante el Comité de Inteligencia de la Cámara a fines de esta semana. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo el domingo que no revelar la denuncia significaría “un nuevo capítulo de ilegalidad”, mientras que el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, dijo en una entrevista a la cadena de noticias CNN: “Es muy posible que aquí hayamos cruzado el Rubicón”, y que el juicio político sea el único curso de acción apropiado; mientras que la congresista de Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez tuiteó: “A esta altura, el mayor escándalo nacional no es que el presidente haya infringido la ley, sino la negativa del Partido Demócrata a someterlo a un proceso de destitución por ello”. Trump se reunirá con el presidente ucraniano el miércoles, durante la Asamblea General de la ONU.