En Afganistán, la explosión de una bomba sacudió Kabul el lunes, al tiempo que Estados Unidos presentaba un principio de acuerdo para reducir su presencia militar. La explosión del lunes, en la que murieron al menos 16 personas y más de 100 resultaron heridas, impactó un complejo utilizado por las organizaciones internacionales. Los talibanes se atribuyeron la responsabilidad de los atentados, que se produjeron tras los ataques de los últimos días contra dos grandes ciudades del norte de Afganistán.
Esta noticia surgió mientras Zalmay Khalilzad, enviado especial de Estados Unidos a Afganistán, dijo que los talibanes y Estados Unidos han llegado a un “principio de acuerdo” para retirar a más de 5.000 soldados en un plazo de cinco meses a partir de la conclusión del acuerdo. El enviado de Estados Unidos presentó el acuerdo al presidente afgano, Ashraf Ghani, cuyo Gobierno no ha participado en las conversaciones de paz entre los talibanes y Estados Unidos.
Mientras tanto, altos asesores de la Casa Blanca están tratando de ampliar la presencia de la CIA en Afganistán a medida que los soldados comienzan a retirarse, según un informe publicado por el periódico The New York Times. La presencia de la CIA incluiría la creación de nuevas fuerzas de milicia antiterroristas, pero la directora de la CIA, Gina Haspel, habría expresado su preocupación por la idea. Los talibanes han dicho que la CIA debe abandonar el país junto con los militares.
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