En el Reino Unido, el primer ministro, Boris Johnson, se enfrenta a una complicada batalla mientras los legisladores se preparan para votar sobre si Johnson tendrá que volver a negociar con los líderes de la Unión Europea una nueva fecha para el Brexit. Esto ocurre un día después de una dura derrota sufrida el martes, en la que los conservadores rebeldes se unieron a la oposición en un intento de bloquear un Brexit sin acuerdo lo que provocó que Johnson perdiera su mayoría operante en el Parlamento. El diputado conservador sir Nicholas Soames, nieto de Winston Churchill, fue uno de los 21 legisladores que desafiaron la autoridad de Johnson. Johnson expulsó a los legisladores rebeldes del partido. Soames calificó su expulsión de “episodio de una guerra”. Se espera que Boris Johnson convoque a elecciones generales si pierde la próxima votación. Esto fue lo que dijo el líder laborista de la oposición, Jeremy Corbyn.
Jeremy Corbyn dijo: “Vivimos en una democracia parlamentaria. No tenemos una presidencia, sino un primer ministro. El primer ministro gobierna con el consentimiento de la Cámara de los Comunes, que representa al pueblo, sobre el que reside la soberanía. No hay consentimiento de esta Cámara para abandonar la Unión Europea sin un acuerdo. En el país, no hay mayoría para salir sin un acuerdo”.
Manifestantes han estado saliendo a las calles en Londres y en todo el Reino Unido esta semana para participar en protestas contra el Brexit bajo la consigna de “Paren el golpe de Estado”.