Sobrevivientes de ataques con armas químicas perpetrados en Siria han presentado una denuncia penal en Alemania en la que acusan al Gobierno sirio de haber matado a más de 1.400 personas en dos ataques diferentes, uno en el barrio residencial de Damasco de Guta oriental en 2013 y otro en la aldea de Khan Sheikhoun en 2017.
Mientras tanto, en la Organización de las Naciones Unidas, Estados Unidos, el Reino Unido y Francia impidieron que el exjefe de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) testificara el lunes. José Bustani debía leer una declaración sobre un posible encubrimiento interno de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas sobre un ataque químico en Duma, Siria, en 2018. Dicha organización y el Gobierno de Trump han culpado al Gobierno sirio por el ataque, pero documentos filtrados muestran que dos investigadores de la organización han cuestionado los resultados oficiales. Estados Unidos bombardeó Siria días después del supuesto ataque. Después de que a Bustani se le prohibiera testificar en el Consejo de Seguridad, grabó un video leyendo sus comentarios.
José Bustani: “Si la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas confía en la solidez de su trabajo científico sobre Duma y en la integridad de la investigación, no debe tener mucho que temer al escuchar a sus inspectores. Sin embargo, si las afirmaciones de supresión de pruebas, uso selectivo de datos y exclusión de investigadores clave, entre otras alegaciones, no son infundadas, entonces es aún más imperativo que la cuestión se trate en forma abierta y urgente”.
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