El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, está rechazando los pedidos internacionales para poner fin al conflicto del país, que ya lleva dos semanas, y afirmó que las operaciones militares en el estado semiautónomo de Tigray están entrando en su “fase final”. Cientos de personas han muerto desde que las tropas etíopes comenzaron a realizar ataques en Tigray el 4 de noviembre. Además, más de 25.000 refugiados han huido a Sudán.
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