Se anticipa que uno de los integrantes republicanos clave de la Junta de Escrutinios del estado de Michigan votará en contra de certificar la victoria del presidente electo Joe Biden, lo que podría llevar a una crisis constitucional en el estado si el otro miembro republicano de la junta también decide votar en contra de la certificación. Después de reunirse con el presidente Trump el viernes, los legisladores del estado de Michigan anunciaron que no obtuvieron información nueva que pudiera cambiar el resultado de las elecciones en el estado. Sin embargo, Trump y los líderes republicanos han estado presionando a la junta de escrutinio del estado para que retrasara la certificación.
Esto ocurre al tiempo que Trump continúa con sus vacilantes intentos de revocar los resultados de las elecciones a través de procesos legales. En el estado de Pensilvania, un juez federal rechazó la demanda hecha por el presidente para detener la certificación en el estado y se refirió a las alegaciones como “el monstruo de Frankenstein, pedazos cosidos al azar”. En el estado de Georgia, la campaña de Trump solicitó otro recuento el sábado, un día después de que el estado completara su recuento manual y certificara la victoria de Joe Biden.
En el estado de Wisconsin, donde se está llevando a cabo un recuento en dos condados de mayoría demócrata debido a una solicitud de Trump, los funcionarios electorales argumentan que los observadores del presidente han estado obstruyendo el proceso, en algunos casos objetando cada una de las boletas contadas.
Asimismo, dirigentes demócratas de la Cámara de Representantes están exigiendo que Emily Murphy, la directora de la Administración de Servicios Generales nombrada por Trump, informe a los legisladores por qué aún no ha certificado la victoria de Biden, lo que le permitiría finalmente acceder a fondos de transición e informes clave.