En La Haya, el martes, defensores de la justicia climática presentaron su caso contra Shell, el gigante de los combustibles fósiles. El caso está liderado por la organización Amigos de la Tierra y cuenta con el respaldo de más de 17.000 ciudadanos holandeses y otras seis organizaciones climáticas. Los demandantes argumentan que Shell ha infringido la ley holandesa y que está cometiendo violaciones de derechos humanos mediante el sabotaje deliberado de la eliminación gradual de los combustibles fósiles en Holanda. También han acusado a Shell de haber sido consciente por décadas del daño que ha infligido en el planeta. Estas fueron las palabras expresadas por Roger Cox, un abogado que representa a los grupos medioambientalistas.
Roger Cox: “La política corporativa de Royal Dutch Shell está en conflicto con este objetivo climático mundial y, por lo tanto, contribuye a la realización de un gran peligro para la humanidad, los derechos humanos, las generaciones futuras, el medio ambiente y la naturaleza. Los demandantes concluyen que la política corporativa de Royal Dutch Shell está en rumbo de colisión con el objetivo climático mundial”.