El Reino Unido ha sido el primer país en aprobar el uso de la vacuna contra el coronavirus fabricada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la empresa de biotecnología alemana BioNTech. Pfizer ha afirmado que la vacuna mostró una eficacia del 95 % para prevenir la COVID-19 en un ensayo clínico de gran escala. Las autoridades anunciaron que las primeras 800.000 dosis estarán disponibles en todo el país a partir de la próxima semana. Estas fueron las palabras expresadas por el ministro de Salud británico Matt Hancock durante el anuncio del miércoles.
Matt Hancock: “Empezaremos por los sectores de la población más vulnerables al coronavirus. (…) Y, entonces, cuando hayamos dado los primeros pasos y protegido a los más vulnerables, todos podremos ir volviendo a la normalidad y a todas las actividades que tanto nos gustan”.
El Reino Unido tiene el número total de muertes por COVID-19 más alto de Europa, con cerca de 60.000 fallecidos, y más de 1,6 millones de casos confirmados de coronavirus.
En Estados Unidos, el martes, el comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos, Stephen Hahn, fue convocado a la Casa Blanca para explicar el motivo por el cual todavía no se ha aprobado una vacuna contra la COVID-19.
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