Israel se dirige hacia su cuarta elección en menos de dos años, después de que los legisladores no lograran aprobar un presupuesto nacional antes de la fecha límite del martes, lo que provocó la disolución automática del Parlamento. Esta situación se produce al tiempo que continúan las protestas semanales contra el primer ministro Benjamin Netanyahu por cargos de corrupción y su manejo de la pandemia de COVID-19.
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