En el estado de Michigan, el recluso de 60 años William Garrison murió tras contraer COVID-19 el 13 de abril, pocos días antes de ser puesto en libertad condicional ya que su edad lo hacía vulnerable al coronavirus. Garrison pasó 44 años en prisión tras ser declarado culpable de asesinato cuando tenía 16 años.
En el estado de Ohio, más de 1.800 reclusos y más de 100 empleados penitenciarios han dado positivo por COVID-19 en la Institución Correccional de Marion. Dicha prisión se ha convertido en el principal foco de coronavirus del país.
En el estado de Arkansas, el gobernador Asa Hutchinson anunció el martes que casi el 40% de los casos de coronavirus del estado se concentran en la prisión de máxima seguridad de Cummins, donde unos 850 reclusos dieron positivo por coronavirus.