En EE.UU. se le está pidiendo al Gobierno de Donald Trump como a los Gobiernos locales que divulguen información más detallada que especifique la composición racial de quién está muriendo por la pandemia.
La evidencia inicial muestra que los afroestadounidenses han sido particularmente afectados.
En el estado de Luisiana, donde el número de muertos superó los 500, el gobernador John Bel Edwards afirma que el 70% de las víctimas han sido afroestadounidenses, a pesar de que menos de una tercera parte de la población del estado es negra.
El gobernador John Bel Edwards sostuvo: “De forma alarmante, esta información muestra que un poco más del 70% de todas las muertes en Luisiana son de afroestadounidenses. Esto merece más atención y tendremos que analizarlo en mayor profundidad y ver qué podemos hacer”.
En Chicago, más del 70% de las muertes causadas por COVID-19 son de afroestadounidenses, a pesar de que representan solo el 30% de la población de la ciudad. El lunes, el Comité de Abogados por los Derechos Civiles bajo la Ley se unió a cientos de médicos para instar al Departamento de Salud y Bienestar Social a publicar los desgloses por raza y etnia de las muertes por COVID-19.
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