El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció el lunes que la curva de muertes por coronavirus parece haberse aplanado, después de que el número de víctimas fatales se estabilizó en aproximadamente 600 tanto el domingo como el lunes; no obstante, advirtió que la situación sigue siendo grave y que los neoyorquinos necesitan mantener medidas estrictas para que la tendencia continúe.
El gobernador Andrew Cuomo afirmó: “Si estamos llegando a una meseta en el número de muertes, es una meseta de gran altitud, y hay un tremendo estrés en el sistema de salud. Y qué decir de este sistema de salud, que hoy está a su máxima capacidad, ¿verdad?
Este es un sistema hospitalario donde estamos yendo a máxima velocidad y no podemos ir más rápido. Y, por cierto, no podemos ir a este ritmo por más tiempo, porque el sistema explotará”.
Cuomo sostuvo que las escuelas y los negocios no esenciales permanecerán cerradas hasta el 29 de abril, y anunció que las multas por violar las reglas de distanciamiento social aumentarían de un máximo de 500 dólares a 1.000. Hasta el martes, el estado de Nueva York ha registrado casi 5.000 muertes por COVID-19, con más de 131.000 casos confirmados y más de 16.000 hospitalizaciones.
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