El número de muertos por COVID-19 en Estados Unidos superó los 100.000, solo tres meses después de que el país registrara sus primeros fallecimientos por el nuevo coronavirus que surgió en China a fines del año pasado. Aunque Estados Unidos representa poco más del 4% de la población global, ha registrado aproximadamente un tercio de los casos de coronavirus de todo el mundo. El país ha presentado un promedio de más de 1.100 muertes por día desde marzo. Pese a la gravedad de la cifra, esta podría ser aún mayor de acuerdo a una revisión hecha por el periódico The New York Times de las muertes que han sido registradas por encima del promedio usual de decesos que hay en el país. El análisis sugieren que la cifra real de decesos por COVID-19 en Estados Unidos es probablemente superior a 125.000.
Durante el mes de febrero, al tiempo que el coronavirus se propagaba, en gran medida sin ser detectado en Estados Unidos, el presidente Donald Trump restó importancia repetidamente a la amenaza del virus y afirmó que este iba a “desaparecer”.
El presidente Donald Trump sostuvo: “Hemos hecho un trabajo increíble. Vamos a seguir haciéndolo. [El virus] va a desaparecer algún día. Será como un milagro”.
El miércoles, Trump viajó al estado de Florida para observar el lanzamiento de una nueva nave espacial SpaceX programado por la NASA, el cual fue suspendido debido a inclemencias meteorológicas. A lo largo del día, Trump no mencionó el preocupante récord de 100.000 muertes, ni realizó una declaración escrita en honor a los fallecidos. El mandatario tampoco ofreció sus condolencias a las familias y no publicó ni siquiera un tuit en reconocimiento al número de muertos que asciende a seis cifras.
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