Graves estimaciones advierten que el número de muertos en EE.UU. podría aumentar en las próximas semanas mientras algunos estados flexibilizan restricciones

Titular05 May. 2020

La cifra oficial de muertes por coronavirus en todo el mundo asciende a más de 250.000, con más de 3,6 millones de casos confirmados. Se prevé que la cifra oficial de víctimas fatales en Estados Unidos supere las 70.000 este martes, aunque se cree ampliamente que las cifras reales serían más altas.

Dos estudios predicen que el brote de COVID-19 se volverá mucho más mortífero en Estados Unidos. Un informe preliminar elaborado por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos pronostica que las muertes diarias por coronavirus en el país aumentarían a 3.000 por día para el 1º de junio, lo que representa un incremento del 70% sobre la cifra actual. De forma separada, el Instituto de Medición y Evaluación Sanitaria de la Universidad de Washington estima que el número de fallecimientos en Estados Unidos llegará a alrededor de 135.000 en agosto, más del doble de la estimación elaborada por el instituto anteriormente.

A pesar del agravamiento del brote, muchos estados continúan levantando esta semana las restricciones establecidas, entre ellos Florida, donde el gobernador Ron DeSantis dio luz verde a la reapertura, a capacidad reducida, de parques estatales, negocios no esenciales y restaurantes en la mayor parte del estado. El lunes, la ciudad de Miami Beach tuvo que cerrar un popular parque, solo cinco días después de su reapertura, luego de que miles de personas no cumplieran con las nuevas regulaciones que exigen el uso de mascarillas y el distanciamiento social.

En el estado de California, el gobernador Gavin Newsom anunció el lunes que algunas empresas manufactureras y negocios minoristas, como librerías y floristerías, así como tiendas de ropa y artículos deportivos, podrían volver a abrir el viernes. Las empresas tendrán que cumplir con ciertas reglas, entre las que se incluyen el distanciamiento social y ofrecer servicio de recogida en la acera.

El gobernador Gavin Newsom afirmó: “[…] Los datos indican que [la reapertura] puede suceder, pero reconocemos que a medida que comenzamos a hacer modificaciones, el comportamiento [de la población] se modifica, y es posible que ocurra una eventual propagación en la comunidad. Si ese es el caso, y no tenemos la capacidad de controlar esa propagación, para localizar a esa propagación, para hacer seguimiento a esa propagación, para aislar a las personas que pueden haber estado en contacto con la COVID-19, tendremos que hacer modificaciones nuevamente”.

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