El jefe de la Policía de Tucson, en Arizona, ofrece renunciar tras la muerte de Carlos Ingram López bajo custodia policial

El jefe de la Policía de la ciudad de Tucson, en el estado de Arizona, ofreció su renuncia tras la muerte de un hombre bajo custodia policial. Carlos Ingram López, de 27 años, murió el 21 de abril después de que la policía lo inmovilizara boca abajo durante 12 minutos en la casa de su abuela. Su familia había llamado a la policía porque el hombre estaba en estado de embriaguez y corriendo desnudo por la casa. Cuando llegó la policía, empujaron a López al suelo y le esposaron las manos en la espalda. Luego amenazaron con dispararle con un pistola eléctrica después de ordenarle que se calmara y se relajara. En el video de la cámara corporal policial se puede escuchar a Carlos Ingram López pidiendo agua y llamando a su abuela. En un momento dice: “No puedo respirar”. La Fiscalía del condado de Pima ahora está llevando a cabo una investigación penal de las acciones de los oficiales, quienes han renunciado.