Los investigadores de derechos humanos de las Naciones Unidas dijeron el martes que todas las facciones en conflicto en Siria cometieron crímenes de guerra durante la reciente ofensiva en la provincia de Idlib llevada a cabo por el Gobierno sirio, con el respaldo de Rusia. El informe concluyó que los sirios experimentaron “un sufrimiento indescriptible” durante la campaña para retomar la última región de Siria en manos de los rebeldes, que duró desde finales de 2019 hasta el alto el fuego en marzo. Esto es lo que dijo Paulo Pinheiro, presidente de la Comisión de Investigación de las Naciones Unidas sobre Siria.
Paulo Pinheiro: “Probablemente todos los bandos cometieron crímenes de guerra. Los niños fueron bombardeados en las escuelas. Los padres fueron bombardeados en los mercados. Los pacientes fueron bombardeados en los hospitales. Familias enteras fueron bombardeadas incluso mientras huían de estos ataques”.
Los grupos de ayuda internacional están alertando sobre los niveles sin precedentes de hambre en Siria después de casi una década de guerra, lo que dejado a millones de personas muy vulnerables a la COVID-19.