En la ciudad de Conway, en el estado de Arkansas, la fiscalía exoneró a varios policías de cargos penales por el violento arresto de un hombre en febrero que provocó su muerte. La víctima falleció después de que los agentes lo golpearan repetidamente en la espalda, lo electrocutaran con una pistola Taser mientras se encontraba en el suelo y un oficial lo sujetara contra el suelo con su rodilla mientras la víctima se quejaba diciendo: “No puedo respirar”. A esto, el agente respondió: “Si puedes hablar, puedes respirar. Cálmate”.
Imágenes recientemente publicadas de la cámara corporal de uno de los agentes muestran a los policías presionando a Lionel Morris, de 39 años de edad, contra el piso de un supermercado durante seis minutos y medio e ignorando sus repetidas peticiones de atención médica. Morris dejó de responder y fue posteriormente declarado muerto de camino al hospital. La policía acudió al lugar cuando Morris presuntamente intentó robar en una tienda. Los agentes fueron puestos bajo licencia administrativa paga en espera de una investigación interna.