La ciudad de Louisville, en el estado de Kentucky, permanece en estado de emergencia mientras se prepara para el fallo del gran jurado sobre el asesinato de Breonna Taylor a manos de la policía. La policía mató a tiros a esta técnica de urgencias médicas negra de 26 años de edad en su propia casa el 13 de marzo. Antes del anuncio, el Departamento de Policía de Louisville anunció que está llevando a cabo una revisión interna de seis agentes involucrados en el tiroteo y allanamiento.
Uno de los agentes investigados, el sargento Jon Mattingly, ha defendido sus acciones. En un correo electrónico a otros mil oficiales, Mattingly escribió: “Independientemente del resultado de hoy o del miércoles, sé que esa noche hicimos lo que era legal, moral y ético”. En el correo electrónico, también llamó “matones” a los manifestantes y afirmó: “No se trata de nosotros contra la sociedad, sino del bien contra el mal”.