En India, Amnistía Internacional se ha visto obligada a cerrar sus operaciones y despedir a todo el personal luego de que el Gobierno indio congelara sus cuentas bancarias tras dos informes publicados por la organización este mes en los que criticaba las violaciones de derechos humanos en el país. El personal de Amnistía afirma que hay una “caza de brujas incesante” contra grupos de defensa de lo derechos humanos por parte del gobierno nacionalista del primer ministro Narendra Modi. Estas son palabras de David Griffiths, director de la Oficina de la Secretaría General de Amnistía Internacional.
David Griffiths: “Simplemente buscan silenciar a quienes los critican, a quienes denuncian las violaciones de los derechos humanos en el país. Hemos observado un incremento en los ataques desde hace varios años. Eso es seguro.”