En Afganistán, al menos diez personas murieron y otras 15 resultaron heridas el miércoles por la mañana cuando una bomba colocada al borde de una carretera explotó en la capital, Kabul. La explosión pareció apuntar al convoy del vicepresidente afgano Amrullah Saleh, que no resultó herido de gravedad, pero sufrió quemaduras en el rostro y la mano. Los talibanes negaron su responsabilidad. El grupo se ha comprometido a no realizar este tipo de ataques en zonas urbanas, siguiendo un alto el fuego parcial con Estados Unidos.
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