El presidente Biden firmó el martes cuatro órdenes ejecutivas destinadas a abordar las desigualdades raciales. Una orden exige que el Departamento de Justicia ponga fin al uso de prisiones privadas. Como senador, Biden fue el autor del proyecto de ley contra el crimen promulgado en 1994, que intensificó el encarcelamiento masivo y afectó de manera desproporcionada a las comunidades de color. Sin embargo, durante su campaña electoral y tras enfrentar mucha presión y escrutinio público, Biden admitió arrepentirse de haber apoyado esas políticas. Activistas en defensa de los derechos de los inmigrantes están pidiendo a Biden que también acabe con el uso de cárceles privadas de inmigración.
Asimismo, otra de las órdenes ejecutivas exige al Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano que “rectifique las políticas federales de vivienda que son racialmente discriminatorias”. Otras dos órdenes de Biden se comprometen a respetar y reforzar la soberanía tribal y a combatir la xenofobia contra los asiáticoestadounidenses.