El miércoles, el Gobierno de Biden suspendió en el último momento la deportación de decenas de solicitantes de asilo africanos luego de que surgieran nuevas acusaciones de que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos los torturaron para que firmaran sus órdenes de deportación. El periódico The Guardian informa que los solicitantes de asilo, que son congoleños, cameruneses y angoleños, ahora pueden ser entrevistados como testigos mientras se investigan las denuncias.
Según se informa, uno de los solicitantes de asilo fue colocado en una habitación a oscuras mientras los agentes agarraban al solicitante de asilo por el cuello y la espalda. El solicitante de asilo afirmó lo siguiente: “Les dije que no podía respirar y les pedí que me soltaran. Dijeron que no les importaba; que lo que necesitaban era mi huella digital”.